lunes, 19 de enero de 2009

Héroes sobre ruedas


Estos días he intentado meterme en la piel de esas personas que están ligadas a una silla de ruedas, a esas personas que dependen de otras para la mas sencilla de las tareas cotidianas...

Como ha de ser su toda una vida sin poder hacer algo tan sencillo como darte una ducha o abrocharte los cordones de las bambas?¿

Que se ha de sentir cuando cuando ves que sin otras manos, o mejor dicho, sin otras piernas, tu vida está a medias?¿

No es ni de lejos comparable mi situación, quizás por eso no logro sentir ni de lejos lo que ellos pueden llegar a sentir...

Debe ser tan duro que con palabras es dificilmente explicable.

Estos días, días de esos en los que me siento impedida, días de esos en los que no puedo hacer casi nada, días de esos en los que no puedo ni ducharme en mi casa porque no soy capaz de saltar la barrera que supone la altura de mi bañera, días de esos en los que paso la mayor parte del tiempo sola para que no se vea mi cara de dolor, para que no se preocupen mas de lo debido, días de esos en que el dolor se vuelve mal humor irremediablemente...

Y a pesar de ser días de esos, ando, me muevo, poco si, pero pero me muevo! Y siento una impotencia tan grande que no la puedo describir! Al final el dolor agudo es lo de menos en esos días, el dolor solo es dolor, se puede aguantar! Pero el no poder vestirme sin pasarlas canutas o cuando el abrocharme las botas se convierte en una aventura al estilo Indiana Jones por lo casi imposible de realizar...

Es por eso que al pensar en esos días no puedo evitar pensar en otras personas que su día a día es infinitamente peor que el mio, que lo que para mi es esporádico y mucho menos crudo, para ellos es el pan nuestro de cada día...

por eso mi mas grande admiración a esas personas que a pesar de todo luchan viven y se permiten sonreír, héroes sobre ruedas los llamaría yo...



este fin de semana ha sido de esos, pero como siempre pasó, siempre vuelve la normalidad, esa normalidad con alguna que otra limitación claro, pero pensando me he dado cuenta de que son insignificantes.

2 comentarios:

Marta dijo...

Eva
pero el dolor de uno, es de uno mismo..eso no te lo quita nadie, ni nadie lo sufre por ti....por mucha empatia que tengas nunca te puedes poner en el lugar del otro, y esto lo vivo dia a dia, yo sufro, pero mi sufrimiento no es comparable a lo que viven los de mi casa, yo solo soy un instrumento, solo puedo aliviar en parte unas necesidades, pero sin olvidar que los afectados son ellos.
Que tu dolor sea leve...
t'estimem.
petons.

María Laura dijo...

HOLA, ES CIERTO,
CUANTAS VECES AL VER A PERSONAS CON DISCAPACIDADES MOTORAS,U OTRAS...

PUEDO DARME CUENTA DE MI DISCAPACIDAD?
PUEDO DARME CUENTA DE QUE ESTOY VIVA?
Y PUEDO DARME CUENTA...

QUE LA VIDA ES BELLA, Y MERECE VIVIRLA PLENAMENTE!!!!

BESITOS.